“O te nutres permanentemente con la limpieza a través
de Ho’oponopono ó te envenenas con memorias repitiéndose. No hay término
medio.”
En
Ho’oponopono decimos: “Si lo ves, lo
tienes”.
“Cuando estaba aprendiendo con Morrnah ella nunca
decía mucho. Cuando algún problema surgía, ella decía: Mira adentro de ti”.
El
Ho’oponopono (arrepentimiento, perdón y transmutación) es un proceso que nos
permite relacionarnos con la Luz
(la Divinidad )
que nos creó. Ningún gurú ó clérigo ó cualquier otro intermediario son
necesarios para realizar este proceso.
“En Ho’oponopono no visualizas, no estableces metas,
no haces listas de objetivos. Sólo limpias y confías en Dios”.
Con
este proceso, borramos las memorias dolorosas compartidas desde el comienzo de
nuestra creación que se repiten como problemas en nuestro subconsciente y se
manifiestan en nuestra experiencia.
De
algún modo, esto nos dá un gran poder para liberar (resolver) nuestros
problemas, ya que es una proceso entre tú y la Divinidad.
El
mayor problema de los seres humanos es que somos tremendamente arrogantes. Eso
es lo que el pensamiento es: arrogancia. El pensamiento es en esencia “yo sé”.
La sabiduría, sin embargo, es estar en el vacío, “libre de pensamientos”.
Solo
estando en el vacío puede llegar la
Luz. Tan pronto algo venga a mi mente, la Luz no puede entrar. La Luz puede venir cuando mi
mente está limpia, clara, en un estado de silencio.
“La mayoría de nosotros tememos a la nada. Hacemos
todo lo posible para sobresalir, ser protagonistas, destacarnos, ser “alguien”.
Cuando confías en el intelecto para lograr el éxito, tratar de encontrarlo en
esta nada es un concepto difícil de entender”
El
intelecto siempre está tratando de adoptar una posición y decir: “Yo soy esto”.
No puede evitarlo. Pero, realmente, tú no lo sabes. Tú no sabes qué eres. El
intelecto sólo te cuenta una buena historia. Tiene una habilidad mágica para
hacerte brillar. ¡Puedes quedar impresionado!. Pero debes pedirle algo
fundamental: RESULTADOS. Yo estoy orientado a resultados.
Tu
puedes elegir estar en lo correcto, (tener la razón) o ser “pacífico”. Estar en
lo correcto siempre te lleva al sufrimiento.
“Cuando eres “nada” la Divinidad puede
iluminarte con su Luz de Amor y darte la INSPIRACIÓN ”. “Tenemos tanta basura, tantas
memorias, tantos pensamientos “tocando” en nuestra mente, que la Luz de Dios no puede llegar
allí.”
Por
eones hemos acumulado estos errores, nos hemos apartado de la Luz. ¿Por qué? Porque somos
arrogantes. Le decimos a Dios “Yo puedo sólo” “Yo sé lo que es bueno para mí”
“No te necesito” “Yo lo haré a mi modo”. Y Dios respeta esa decisión.
Todos
los problemas, tensiones, enfermedades que experimentamos son repeticiones de
viejas memorias emocionales negativas. Siendo todos residentes del Cosmos,
todos compartimos un fondo común de antigüas memorias negativas.
Cuando
decides liberar DENTRO DE TI estas memorias que compartimos, Dios toma esas
memorias dolorosas (ira, dolor, pena, enfermedad) y las purifica
neutralizándolas. Luego las liberará y allí ya no habrá nada. Habrá vacío. Y la
memoria cargada de emociones tóxicas desaparecerá. Luego ocurrirá algo
extra: Una vez liberado y vaciado, la
Luz colocará entonces allí dentro lo que es correcto y
perfecto para ti.
Ho’oponopono
es el camino del arrepentimiento y el perdón. Antes de ser PERDONADO tengo que
estar ARREPENTIDO. La mayoría de las personas están en la culpa. Lo contrario
del arrepentimiento es la culpa. Lo contrario de la culpa es ser 100%
responsable sin buscar culpables, que, por otro lado, es una inútil pérdida de
tiempo.
Si no
tomo el 100% de responsabilidad, esa enfermedad, esa ira, ese dolor, no se
irán.
Estas
memorias negativas son sólo una manifestación de mis pensamientos. Si cambio
mis pensamientos y permito que sean transmutados por la Divinidad en su Luz,
todo lo desagradable y negativo se irá de nuestras vidas. Y cuando estas cosas se van, cuando esto
pasa, alguna nueva creación vendrá. Justamente, a través de ser responsable, de
tomar 100% de responsabilidad, la luz, inmediatamente te dá aquello que
necesitas y tu recibes la
INSPIRACIÓN.
Al
mismo tiempo, todos estamos “interconectados”. Cuando borras en ti, desaparece
del mundo.
Todos
tenemos que avanzar juntos. Si tú no te mueves, yo tampoco puedo moverme. Si tú
no vas a casa, yo tampoco puedo ir. Si tú no estás en la Luz , yo tampoco puedo estar en
la Luz. Esto
es “todo para uno y uno para todos”. Tampoco puedo volver a casa con algunos.
Puedo volver con TODOS ó no volver a casa en absoluto.
Esto
no se puede hacer en forma individual. Sin embargo, la responsabilidad
individual es importante, ya que es la que comienza el proceso.
Todos
compartimos todas las memorias comunes desde el comienzo de nuestra creación. ¡Porque
todos estamos revueltos en una olla con el mismo estofado! ¡No podemos escapar
uno del otro!
Si
alguien me llama y me cuenta que tiene un dolor en la cadera, yo sé que fue
causada por una memoria que compartimos con esa persona. Entonces hago el
proceso y la memoria es transmutada. Nunca se sabe qué traerá la Luz para ti, ó qué te
inspirará a hacer. La Luz
tal vez diga: “Ok. El juego ha terminado”.
No estoy aquí para esperar hasta la
próxima vida. ¡Estoy aquí para terminarlo de una vez!. Veo la vida como un
proceso de ser 100% responsable y estar limpiando continuamente los errores del
pensamiento. Entonces nos volvemos capaces de evolucionar junto con la Madre Tierra , los
Planetas, con una mota de polvo, los zapatos que llevo puestos, esta camisa...
¡Todo se mueve! ¡Estoy aquí como un recolector de BASURA! ¡Estoy para ser 100%
responsable y, aunque es muy simple, a menudo es difícil que comprendan lo
simple que es!
Alguien
me pregunta: ¿“Por qué debo decir “lo siento”? ¿Esto me hace culpable de algo?”
Antes
que nada, debes comprender que la luz no necesita oírlo. Tú necesitas oírlo. De
hecho, la Luz no
necesita nada. Tal vez, tú pienses todavía que puedes ofender a Dios. Aquí y
ahora te afirmo y te confirmo que tú no puedes hacer tal cosa. La Luz respeta todas tus
decisiones y jamás juzga. Eso hacemos los seres humanos. Somos arrogantes, nos
ofendemos y emitimos juicios y sentencias. Creemos que la Divinidad lo hace así
como nosotros lo hacemos. Pero todas
esas características no tienen NADA QUE VER con Dios. Son puramente humanas,
puramente egoicas. Dios NO ES como somos los humanos. Esto es lo primero que
debes corregir en tu sistema de creencias.
Tú
dices “lo siento”, “por favor, perdóname” porque cometiste
un error. Reconoces que cometiste el error y eso ya es muchísimo. Pero
fundamentalmente pides perdón ó dices “lo
siento” porque eres ¡INCONSCIENTE!. Cuando vas por la calle y empujas a
alguien, dices “lo siento”
automáticamente, porque sabes que cometiste un error. Pero estabas
inconsciente. Tú no vas por la calle empujando personas conscientemente.
Vamos
por la vida de modo inconsciente, tal cual zombies. Por eso dices “lo siento”. No sabes cual memoria
estás limpiando. Pero eres capaz de reconocer el error. Y esto son las memorias
que compartes con otros.
Después
de todo, tú puedes elegir todavía no limpiar, no ser 100% responsable.
Entonces, con tu libre albedrío, has elegido vivir de las memorias
repitiéndose, con tu ego y con tus problemas. No hay juicio sobre esto. Puedes
hacerlo de cualquier modo. Es tu derecho, tu elección. Pero deberás saber, que
si eliges no limpiar, entonces no debería haber ningún motivo para que te
quejes de tus problemas, ya que tú los elegiste así de todos modos.
Cuando
viajo alrededor del mundo me preguntan cómo se hace la limpieza todo el tiempo.
Es un trabajo que no puede parar JAMAS. En nuestra vida, permanentemente entran
experiencias que son oportunidades para hacer la limpieza. Esto nunca para.
Todo el tiempo está ocurriendo. Por eso la limpieza es un trabajo continuo. ¿Cómo
hacemos esto TODO EL TIEMPO? La limpieza comienza DENTRO de uno mismo. Se
dirige a la memoria compartida que está dentro de nuestro subconsciente. Con
nuestra mente conciente (madre ó Uhane) solicitamos, por medio del
subconsciente (niño ó Unihipili) a la Divinidad , a la Fuente , que está en contacto directo con nuestro
Aumakua (Padre ó mente Supraconsciente) que borre esas memorias que
compartimos, para volver a la
LUZ. Por eso es tan importante que el subconsciente aprenda a
hacer la limpieza, por que el subconsciente nunca duerme, y si le enseñamos a
hacerla (tal como le enseñamos a manejar ó a andar en bicicleta) él la hará por
nosotros todo el tiempo. La relación entre el Uhane y el Unihipili es la más
importante de la creación, por este motivo precisamente.
¿Cómo
ocurre esto?
Al
principio sólo había Vacío. Sin memorias, sin problemas.
Del
Vacío proviene la LUZ. Buda
lo llamó ILUMINACION. Jesús lo llamó CORAZON PURO.
Fuimos
creados por la Divinidad
perfectos. Fuimos creados puros de corazón. Perfectos significa que cada
pensamiento que teníamos de La Luz
era Luz. Porque éramos una reflexión de la Luz , entonces éramos perfectos. Cuando tú eras
ese ser perfecto, tú eras libre. Esto es lo que el AMOR es. El AMOR es ser
libre.
Los
problemas no somos nosotros, no son los demás. Los problemas son las MEMORIAS
que compartimos. Ellas son el verdadero enemigo. Si alguien en tu entorno está
enfermo o tiene un problema cualquiera; si alguien te hace un comentario acerca
de una persona (que tal vez ni siquiera conozcas) que tiene un problema,
entonces tú te encuentras en una especie de “oscuridad” a la que tienes que
llevar la LUZ. Esto
quiere decir que allí hay una memoria que compartes con otro ó con otros (no
importa si no los conoces). TODO lo que llega a tu vida, cualquier cosa que
sea, es una memoria que compartes. Si llegó a tu vida, es porque eso que está
ocasionando el problema a otros, a ti ó a desconocidos, es una memoria que
compartes con ellos.
Aquí
puedes tomar el 100% de responsabilidad y borrar en TI la memoria que compartes
(por que también está en TI) ó puedes no tomar la responsabilidad, entonces la
memoria seguirá repitiéndose en ti y en los otros y no se limpiará.
Si
decides limpiar, se limpia en ti y en todos los demás. Cuando limpias, cuando
borras, vuelves a estar en la
LUZ. Entonces , si permites a Dios hacer, si permites a Dios
actuar en tu vida, borrar y transmutar en LUZ estas memorias que se manifiestan
como problemas en tu experiencia, en ese momento tú y Dios son como UNO. Ocurre
una comunión con la
Divinidad.
Somos
criaturas de Dios, niños de la LUZ ,
perfectos así como Dios es. No hay memorias repitiéndose. No hay problemas.
Esto es el estado de CERO.
Cuando
estamos desconectados, desintegrados, no podemos ser UNO con Dios. Nos
estancamos. Quedamos enganchados. Somos zombies. Esto es cuando nuestro Aumakua,
nuestro Uhane y nuestro Unihipili van cada uno por su lado y no hay conexión
interior.
La
conexión comienza en la mente consciente (Madre-Uhane). Cuando
estamos conectados, integrados, la comunicación con Dios fluye. Allí es donde
permitimos a Dios hacer. Esto es Ho’oponopono. Hacer lo correcto o corregir un
error.
Cuando
algo se manifiesta en nuestra vida como un problema, esto es una memoria que se
encuentra en el subconsciente volviendo a “tocar” ó a “sonar”, repitiéndose,
hasta que la limpiamos.
Por
eso es tan importante alcanzar el subconsciente, el niño interior, y establecer
una conexión, para poder limpiar esas memorias. ¿Cuál es esa memoria? Sólo Dios
sabe. Tu no necesitas (no puedes, nunca podrás saber cuál es) saber eso. Dios, que
todo lo sabe, sabe cuál es esa memoria y sabe que estás dispuesto a liberarla,
entonces la transmuta en PURA LUZ. El Unihipili (niño) es liberado entonces de
esa memoria y ya no sufre por ella. Entonces el problema desaparece. (Memoria =
sufrimiento, tormento del subconsciente).
SIN
EXPECTATIVAS
Cuando
uno borra, debe hacerlo “sin expectativas”. Nosotros creemos que sabemos qué es
bueno para nosotros. Pero esto sólo Dios sabe. Entonces limpiamos confiando que
Dios nos dará lo que es correcto y perfecto para nosotros en el momento que El
considere que es correcto y perfecto. Sólo Dios sabe qué es bueno para
nosotros. SIEMPRE se debe limpiar SIN EXPECTATIVAS. Nuestro “único trabajo en
la vida” es limpiar continuamente, sin parar.
Para
esto debemos lograr la conexión amorosa con nuestro subconsciente. Esta
conexión no se puede forzar. Debe hacerse con amor y paciencia.
El
modo más simple de comenzar con esta conexión es hacer Ho’oponopono “sin
expectativas”. Comenzar a repetir las frases mentalmente, sin esperar nada a
cambio. De todos modos, ¿qué puedes perder?. De este modo, la conexión se
establece “naturalmente” y sin esfuerzo. No podemos ir a Dios con apuro. No
podemos solicitar a Dios una limpieza rápida. No podemos “apurar” a la Divinidad.
Podríamos
comenzar por limpiar nuestras expectativas, bajar nuestra ansiedad y nuestra
costumbre de querer todo “ya”. Puede parecerte estúpido ahora, pero aunque
exijas celeridad a Dios, El lo hará cuando considere que es lo mejor para ti.
Cuando
las cosas no se dan del modo en que yo espero, ó como yo las quiero, ó cuando yo
las quiero, debo limpiar esa ansiedad. Porque esto también es una memoria. Y
nuestra conexión interior con nuestro Unihipili vendrá a través del amor, nunca
a través de la presión ó el apuro.
¿QUIÉN
SOY YO?
Tú
eres un niño de Dios, creado de modo perfecto, a Su imagen y semejanza. De
algún modo, el subconsciente es la representación de quién soy yo. La
perfección se encuentra tapada por la suciedad de las memorias que se repiten. El
subconsciente lleva todas nuestras memorias que hemos creado, aceptado y
acumulado desde el comienzo de nuestra creación. Nuestra tarea es limpiar esa
suciedad para descubrir la
Divinidad en nosotros, dentro de nosotros. Nuestra única
tarea es limpiar, sin expectativas, sin apuro, sin condiciones. No se puede
hacer la limpieza y decir a Dios: “estoy limpiando esto para obtener tal ó cual
resultado” ó “ahora voy a limpiar para que ocurra tal cosa”. Cuando limpiamos,
permitimos a la Divinidad
hacer lo que es perfecto y correcto y no lo que nosotros estamos esperando que
ocurra. “SOLO DIOS SABE”.
La
única intención que ponemos al limpiar es “liberar”. Liberar memorias dolorosas
que compartimos. Liberar pensamientos erróneos, sentimientos viles, bloqueos y
ataduras. Luego, se lo dejamos a Dios. Permitimos que Dios haga lo suyo. Y
confiamos.
EL BALANCE
¿Cuándo
estamos en el estado de CERO? Esto es cuando ya no hay memorias repitiéndose en
el subconsciente, cuando ya no compartimos ninguna memoria y vemos a todo y a
todo así, del mismo modo como Dios los ve.
La
mente consciente se expande y el subconsciente ya no domina. Ya no
“reaccionamos” a causa de las memorias. Ya no juzgamos, no manipulamos, no
somos víctimas, no queremos dominar a nadie, no queremos imponernos ante nada
ni nadie, no nos ofendemos. Eso es el estado de CERO, de vacío, donde sólo el
AMOR reside. Nuestras mentes consciente e inconsciente son iguales. Ninguna
domina a la otra. Allí nuestro niño es feliz, por que no tiene memorias
atormentándolo.
El
trabajo de la limpieza es justamente para volver a este balance, a este
equilibrio, donde ninguna parte domina a la otra.
En
este estado de CERO, de balance, de equilibrio, únicamente en esta forma, se
puede recibir la
INSPIRACIÓN.
Cuando
DUDAS, cuando tienes PREGUNTAS, es porque no estás en BALANCE. Recién cuando
aceptas que “SOLO DIOS SABE”, cuando realmente lo único que sabes es que “NO
SABES NADA” y te rindes a la
SABIDURIA DE DIOS y confías en El, entonces allí estás en
balance, en el estado de cero. Mientras quieras controlar los resultados,
mientras creas que sabes, mientras creas que puedes manejar datos y forzar
situaciones, no entrarás en el estado de cero.
MI
TRABAJO NO ES SABER. MI ÚNICO TRABAJO ES LIMPIAR
A ESO HE VENIDO A ESTA VIDA
LOS
PROBLEMAS
Todo
comienza en la mente etérica. La memoria se queda estancada en la mente subconsciente
y al no ser liberada, produce todas las emociones negativas que traen enfermedad al cuerpo físico. TODOS los
problemas son memorias repitiéndose continuamente. Son interpretaciones falsas,
pensamientos erróneos, tóxicos. La mente subconsciente hace “clic”, “activa”
esa memoria que vuelve a la mente consciente, donde se retroalimenta, creando
más memorias, pasándose una a la otra, retroalimentándose. Entonces, si no
liberamos, nos quedamos enganchados con la emoción negativa que produce esa
memoria. Quedamos estancados, remando contra la corriente, sin posibilidad de
escapar.
Todos
los problemas mentales, espirituales, físicos, financieros, materiales, las
relaciones, comienzan DENTRO DE TI, con una memoria. Todo comienza en el
subconsciente y se manifiesta como problemas de stress, salud, ataques de
pánico, depresión, etc.
Sólo la Divinidad que existe
DENTRO DE TI puede borrar esa memoria. Tu UNICO trabajo es hacer la petición y
permitir que la Divinidad
borre.
No
sabemos cuál es la causa del problema. No tenemos ni la más mínima idea. No lo
sabemos, porque no tenemos cómo saberlo. Simplemente, no podemos saberlo. Sólo
DIOS SABE. Y es el ÚNICO que lo puede resolver.
LOS
CONSEJOS
Muchas
veces, las personas realmente altruistas, con toda buena intención de prestar
ayuda, desesperan por resolver la vida y los problemas de los otros.
Desafortunadamente,
nuestra mente consciente no tiene la menor idea sobre la verdadera naturaleza
de los demás. Interpretamos sus situaciones de acuerdo a nuestras propias percepciones
sesgadas por nuestra experiencia, que de ningún modo son la mismas que las de
los otros. Aunque lo intentemos mil veces, no podremos verlos tal cual son, por
que no podemos percibir lo que los demás perciben, ni aun con ellos contándonos
con lujo de detalles sus emociones, sentimientos ó sensaciones.
Las
personas no llegan a ti porque te necesitan. Lo que ellas necesitan es a Dios,
no a ti. Entonces, ¿te vas a quedar parado allí, en el medio del camino? Ellas
llegan a ti con una gran variedad de problemas. Te cuentan sobre sus problemas
de salud, sobre sus relaciones, sus conflictos, los problemas de otros, sobre
sus angustias... Comparten su sufrimiento, pero, en general, quedan atrapados o perdidos en el drama o en la autocompasión. Y tú, con la mejor voluntad, sólo
les das un poco más de lo mismo. ¡DEBES LIMPIAR!:
“Querido Dios, lo siento, perdóname por favor, por
aquello que está pasando dentro de mí que está ocasionando el sufrimiento a
esta persona: Si hay algo que pueda hacer para repararlo, lo haré con gusto.”
La inspiración puede venir o no. Tal vez no sea el
momento. Tal vez le llegue directamente a la otra persona. Nadie sabe. Sólo
Dios sabe. Tú encárgate de hacer la limpieza y permite que Dios haga su
trabajo.
Cuando
limpias y liberas, estás liberando a todos los involucrados. Pero NO LIBERAS A
“OTROS”, no lo haces “POR OTROS”. Cuando limpias, estás LIBERANDOTE A TI MISMO
de esa memoria que compartes, y lo haces para tus familiares, parientes y ancestros
y para TODO EL MUNDO. Pero esto es un trabajo DENTRO DE TI. Entonces, como tú
mejoras y te sanas, tu mundo mejora y se sana.
Ahora
sabemos que cuando aparece un sentimiento de culpa, vergüenza, pena, dolor,
etcetera, se trata de una memoria repitiéndose. Entonces, podemos reaccionar y
angustiarnos aún más, o podemos agradecer esta maravillosa oportunidad de
limpiar.
Jesús
dijo: “ama a tus enemigos”. ¿Y quién es tu enemigo? Las memorias dolorosas que
compartes. Por eso tienes que amar estas memorias y liberarlas. Entonces les
dices:
“Queridas memorias, las amo. Por favor, perdónenme por
haberlas atado a mi realidad y agradezco esta oportunidad para liberarlas y
liberarme”
Cuando
nos damos cuenta, cuando podemos comprender que nuestra tarea es sólo y únicamente
liberar, limpiar, borrar, sentimos una gran liberación. Sabemos que sólo se
trata de memorias repitiéndose. Sabemos que sólo se trata de confiar en Dios y
que El nos traerá lo que es correcto y perfecto para nosotros en el momento que
El considere correcto y perfecto. Y sabemos que así será hecho. Tenemos esa
certeza.
Puedes
decir:
-Querido Dios, lo siento, por favor perdóname por las
memorias que tengo en relación a....
-Querido Dios, por favor, borra, transmuta las
memorias que compartimos con estas personas...
-Lo siento, perdóname por favor, mi querido Dios, por
aquello que está dentro de mí que pudo haber ofendido a esta persona, a sus
familiares, parientes o ancestros, o a su país.
-Lo siento por aquello que está en mí que ha creado
este problema financiero en..., por favor perdóname. Que esto libere la energía
negativa que está causando este problema. Que esta memoria sea liberada y
transmutada en PURA LUZ DIVINA.
Muchas
veces nuestro intelecto nos señala hacia quién es el culpable de nuestro dolor.
El intelecto siempre señala “afuera”. Busca al culpable “afuera”. Y el culpable
está ADENTRO nuestro, y NO SOMOS NOSOTROS, son las MEMORIAS, son NUESTROS
PENSAMIENTOS.
Cuando
decidimos ser 100% responsables, comenzamos a sentir ese estado de PAZ.
No debemos
resistirnos a los problemas. “Lo que resistes, persiste”. Debemos decirles: “TE AMO, AGRADEZCO ESTA OPORTUNIDAD PARA BORRAR”. Y le decimos a
nuestro subconsciente: “NO IMPORTA LO
QUE VENGA. SEA LO QUE SEA, LO VAMOS A AMAR, SOLO POR EL HECHO DE DARNOS LA OPORTUNIDAD DE
BORRAR”
El
AMOR es la fuerza más poderosa del Universo. No hay NADA que el AMOR no pueda
resolver. No hay NADA que el AMOR no pueda curar.
A la
mayoría de las personas que hacen Ho’oponopono les cuesta comprender que la
limpieza debe hacerse a UNO MISMO. No hay que preocuparse por los demás, sólo
es con UNO MISMO, ya que cuando limpiamos en nosotros mismos, se borra,
desaparece en nosotros y en TODOS LOS INVOLUCRADOS. No hacemos Ho’oponopono a
otros. Sólo lo hacemos en NOSOTROS MISMOS.
Cuando
queremos enseñar a otros, enseñamos compasión por las personas, enseñamos a
prestar atención, enseñamos a respetar a los demás. Pero cuando enseñamos
haciendo la limpieza, no tenemos que hacer ninguna otra cosa. Sólo limpiarnos.
Ninguna enseñanza.
Esto
ocurre con nuestros hijos. Les enseñamos todo tipo de cosas a cerca de “cómo
creemos” que es la vida. Pero si no limpiamos, no estamos haciendo eso que
vinimos a hacer. Dios nos da a nuestros hijos sólo para limpiar, para liberar
las memorias que compartimos. Nos está dando una oportunidad de corregir los
errores que hemos cometido en el pasado, para luego devolvérselos a Él. Nos da
un recordatorio de hacer la limpieza y devolvérselos.
Cuando
tomamos el 100% de responsabilidad, establecemos una relación con la Divinidad. Estamos
tomando 100% de responsabilidad de lo que sea que esté ocurriendo dentro de mí
que experimento como juicios, problemas, aflicciones.
Así es
que cuando los hijos llegan a la vida de una persona, es sólo porque Dios le
está dando otra oportunidad de mejorar nuestra relación con El. Dios ha creado
a TODOS puros de corazón. La única forma de mejorar nuestra relación con Dios
es soltando, liberando, borrando memorias, liberando a todo el mundo, liberando
y soltando todos los juicios, todos los pensamientos. Necesitas liberar,
soltar. Y debes hacerlo CONTÍNUAMENTE, todo el tiempo. Es un trabajo que debes
hacer toda la vida.
Nuestros
hijos no están aquí para que nosotros les digamos qué es lo que tienen que
hacer. Tú sólo debes tomar cuidado de ellos, sólo debes protegerlos. Es
importante comprender que los niños vienen a nuestras vidas porque la Divinidad dice “Te estoy enviando este recordatorio, para
que los liberes y me los devuelvas”. Entonces, cada vez que hago mi
limpieza, lo que estoy haciendo es dejarlos ir de nuevo hacia Dios. Dios los
creó (a ellos y a cada uno) y sólo Dios sabe lo que es mejor para ellos. Así
que nuestro trabajo es cortar nuestros lazos con ellos y devolvérselos a Dios.
BUSCAR
ADENTRO – NO EXISTE NADA “ALLA AFUERA”
Hay
que comprender que todos los problemas están dentro de uno mismo. Entonces, si
vas a visitar a alguien y te dice que le duele la cabeza, por ejemplo, entonces
nos hacemos la pregunta: “qué está
pasando dentro de mí que está ocasionando este dolor de cabeza en esta
persona”. Y así con cada experiencia. No se puede dejar de hacer la
limpieza.
Todas
las experiencias son pensamientos, mis propios pensamientos. Son componentes
míos y trabajo con ellos. Tomo el 100% de la responsabilidad por mis memorias repitiéndose
“recreando” problemas, que están conectados con los problemas de la tierra.
Si me
encuentro con personas que se manifiestan hostiles, entonces me hago la
pregunta: “Qué está sucediendo dentro de
mí, EN mí, que experimento la (ira, irritabilidad, desprecio, molestia, enojo,
etcetera) de esta gente?
Si el
problema se manifiesta en mí, es decir, si estoy sintiendo alguna emoción
desagradable en relación a personas ó cosas, funciona del mismo modo. Son mis
pensamientos. Están en MÍ. Sólo tengo que hacer la limpieza y borrarlos,
haciendo la solicitud a La
Divinidad.
NUESTRO
MEJOR SOCIO
Nuestro
Unihipili es como el disco duro de una computadora. Uno debe trabajar con esa
parte nuestra para reeducarla y entonces hará la limpieza por nosotros
automáticamente. El Unihipili es nuestra mejor pareja, nuestro mejor compañero.
El es el “manifestador” en nuestras vidas, El hace las conexiones con nuestro
Aumakua cuando hacemos el trabajo de Ho’oponopono, cuando hacemos nuestra
limpieza. Es donde se almacena toda la información desde el comienzo de nuestra
creación. Si encuentras un problema, o experimentas un problema, esto está
almacenado como información dentro del Unihipili. Debes estar dispuesto a
enseñarle al subconsciente cómo soltar eso, cómo liberar recuerdos ó memorias
que “recrean” ó se repiten como problemas.
Hablas
con tu niño interior y le dices: “Niño
amado, hoy vamos a hacer esto y esto. Así que tenemos que hacer la limpieza,
ese es nuestro trabajo, por lo tanto te pido, muy humildemente, que me ayudes a
borrar.”
LUGARES;
EDIFICIOS Y COSAS
No
podemos ir a ninguna parte sin hacer la limpieza, sin habernos limpiado antes.
Y esto no se puede entender con el intelecto. Entender tiene que ver con el
“conocimiento” y lo que estamos buscando es “sabiduría”. Sólo Dios tiene esta
sabiduría. Así que cuando salimos para ir a alguna parte, o vamos de visita a
algún lugar, antes de ir, hablamos con ese lugar, o con la casa ó edificio que
visitaremos y le decimos: “Voy a ir
allí, y sólo estoy yendo para hacer enmiendas, para corregir los errores, para
hacer la limpieza. No estoy yendo para ninguna otra cosa, sólo para limpiar.
Sólo iré a limpiarme. Entonces, por favor, sólo hazme saber si hay algo que yo
deba enmendar ó corregir”.
Y entonces comienzo a hacer mi limpieza. Antes
de ir y mientras esté allí, donde quiera que esté, mientras estoy conversando o haciendo lo que tenga que hacer, estoy continuamente haciendo la limpieza. Y
luego, cuando me preparo para irme, sigo con la limpieza, incesantemente. Porque
los lugares, las cosas, las casas, cualquiera sea, también sufren, también
tienen añoranzas, igual que las personas, y mi trabajo es eliminar cualquier
cosa que produzca sufrimiento a ese lugar, cosa, oficina, etc. Porque también
comparto memorias con estas cosas desde que estoy allí.
Algunas
veces una persona puede estar hablando muy amablemente, pero su Niño, su
Unihipili, está en conflicto (peleando). Ni lo dudes, por que la mayor parte de
los Unihipilis están en conflicto. Como yo no sé qué es lo que están recreando
esos recuerdos, entonces estoy dispuesto a hacer la limpieza, porque luego Dios
vendrá y hará en mi los cambios que necesito hacer. Lo maravilloso de todo esto
es que sea lo que sea que Dios libera en ti, se libera de todo el Universo. Así
que si estás en Paz, todo el Universo estará en Paz. Si el Universo tiene
problemas en algún lugar, en cualquiera, entonces la pregunta es: “¿Qué está sucediendo dentro de mí? ¿Qué es
eso de lo que debo hacerme cargo?”. La Paz comienza conmigo y con nadie más.
A
veces buscamos la persona perfecta para entablar una relación. A medida que
haces la limpieza, descubres que la relación perfecta, la persona “perfecta” es
aquella que nos dará más oportunidades para limpiar. Es aquella que nos
mostrará aquello que debemos limpiar dentro nuestro para corregir nuestros
errores del pasado.
Encontraremos
a la persona perfecta en un corazón puro. Así es que si somos puros de corazón,
cualquier persona o cosa con la que establezcamos una relación, mientras
estemos en CERO, la relación siempre será perfecta.
Por
eso decimos que una relación no tiene nada que ver con lo que está “afuera”.
Una relación, cualquiera que sea, tiene que ver con uno mismo y, en tanto
estemos en paz con nosotros mismos, la relación funcionará. Tenemos la
tendencia a pensar que la relación perfecta supone que la otra persona dirá,
hará, pensará y actuará exactamente como esperamos que lo haga (expectativas).
Si esto no ocurre, nos desilusionamos, nos enojamos, pensamos que no es
perfecta para nosotros. O peor... la juzgamos y condenamos. Actuamos como si
las personas fueran propiedad de nosotros. Esto también es una memoria que se
repite. Sólo hay que hacer la limpieza y liberarnos de esa forma tóxica de
pensar.
Esto
es lo mismo para cualquier relación. Por ejemplo: para los negocios, o para el
dinero. Mientras yo esté en CERO, ese “negocio” o ese “dinero” podrán hacer eso
que vinieron a hacer. Pero si pongo el dinero primero, o el negocio primero,
entonces, estaré en problemas.
La
relación perfecta, sólo viene de Dios y mi trabajo es estar en cero, de tal
manera que Dios me de (pueda manifestar para mí) lo que es perfecto y correcto
en el momento perfecto y correcto.
ALMAS
ANCLADAS EN LA TIERRA
Muchas
veces, si la transición de la vida a la muerte ocurre en un momento en que la
persona no está conectada totalmente con la Divinidad y experimenta
mucho sufrimiento, su subconsciente y consciente quedan anclados en la tierra.
Podemos tomar el 100% de responsabilidad y solicitar a Dios que transmute las
memorias que compartimos para que sean llevados hacia la Luz. Hacemos una
petición a Dios mediante el consciente (Madre - Uhane), yendo con esta petición
al subconsciente (Niño interior - Unihipili), que a su vez sube la petición al
supraconsciente (Padre – Aumakua) y desde allí a la Divinidad. Estamos
pidiendo a Dios “Dios por favor,
libéranos” y al liberarnos, no sabemos quién o quienes se liberan o que recuerdos, pensamientos o memorias se liberan. Nosotros no tenemos cómo saber
esto. Eso es responsabilidad de Dios que sí lo sabe.
¿CÓMO
COMIENZO?
Para
alguien que no conoce Ho’oponopono y pregunta: ¿Cómo comienzo? ¿Por dónde
comienzo a confiar en mí mismo, cómo comienzo la limpieza, el borrado, cómo
hago para confiar lo suficiente como para decir “gracias” y soltar? ¿Cómo hago
para dejar ir y permitir a Dios obrar?
Lo
primero que tienes que comprender es que cada uno de nosotros fue creado por
Dios a su imagen, perfecto en todo sentido. Perfecto significa ser infinito y
ser CERO. Esto significa “sin restricciones”, “sin fronteras”, “sin límites”,
“completamente libre”, “vacío”, “sin juicios”, sin nada... ni “bien”, ni “mal”,
ni “bueno”, ni “malo”.
En la
medida en que deseemos estar en ese estado mental en donde uno es puro de
corazón, todo funcionará para uno mismo y todo funcionará para los demás.
El “problema”
no es un “problema”, a menos que nosotros digamos que es un “problema”. Y el
“problema” no es el problema: el problema es cómo reaccionamos frente a él.
Algunas personas creen que haciendo Ho’oponopono no tendrán más problemas o con
la expectativa de que sus problemas se resolverán como ellos “piensan” que
debería resolverse.
La
realidad es que estamos aquí como hijos pródigos. Estamos aquí porque Dios nos
ama tanto que nos está dando otra oportunidad para enmendar, para corregir los
errores, para poder liberarnos de nuestro pasado. Una vez que nos hemos
liberado, todos los demás quedan liberados también y luego obtenemos aquello
que necesitamos, que es la
INSPIRACIÓN... y luego todos los demás la obtienen. Por lo
tanto, en definitiva, somos responsables 100%.
Muchas
personas dicen: “yo limpio y limpio...
pero esto no está funcionando...”
- En primer lugar, DEBEMOS SOLTAR LAS EXPECTATIVAS, ser PACIENTES, estar dispuestos a ser pacientes, porque no sabemos cuándo es el momento correcto y perfecto. Sólo Dios sabe eso.
- En segundo lugar, debemos CONFIAR en que Dios nos traerá eso que es correcto y perfecto para nosotros. Nosotros no sabemos qué ó cuándo es eso. DIOS SABE.
- Comprender que no hay otra alternativa. Porque a veces “creemos que sabemos”. Pero la realidad es que no sabemos nada. Aceptar esto es lo más difícil.
¿Qué
hacemos cuando aparece algo que se manifiesta como un problema? ¿Qué hacemos
cuando algo se presenta?
Digamos
que estamos buscando riqueza. Sólo un corazón puro podrá encontrarla. Estamos
hablando de riqueza financiera y riqueza en relaciones y en salud. Porque
puedes tener riqueza financiera y ser realmente muy carente en otros aspectos.
Sólo podrás encontrarla en el estado de CERO en el VACÍO.
La
idea es que uno tiene que “abandonar” el mundo, uno tiene que “dejar ir” TODO,
tanto lo que piensa que es “bueno” como lo que piensa que es “malo”. Tenemos
que abandonar lo que pensamos acerca del dinero, lo que es “bueno” del dinero,
lo que es “malo”... hay que abandonar todo prejuicio.
Y esto se logra sólo
diciendo “TE AMO”, “GRACIAS”, bebiendo AGUA AZUL SOLAR. Sin pensar... sin estar
preguntando “lo hago bien?”... sólo la limpieza. Sólo encontraremos a Dios en
el estado de CERO, sólo con el corazón puro. Y si no estamos en CERO los
problemas se manifestarán.
¿Qué
es “limpiar”?
Es
dejar ir, liberar... y confiar. Sin expectativas. Sin pensar que esto debería
ser de este o de este otro modo. Dios traerá lo que es perfecto y correcto en
el mejor momento. Sólo Dios sabe. Debemos permitir a Dios hacer lo suyo.
Cuando
limpiamos, no decimos: “limpiamos y obtendremos esto, o aquello...” No damos
órdenes a Dios. Sólo confiamos.
“Querer”
algo... es un “deseo”, una añoranza, es pensar que sabemos que tal cosa es
correcta para nosotros. DESEO (DE: lejos – SIRE: Padre). Tener un deseo es
alejarse del Padre. Cada vez que queremos algo, que deseamos algo, nos alejamos
de la mirada de Dios. Ho’oponopono nos aleja de los deseos (que también son
memorias de carencia), los suprime dentro de nosotros.
El
problema está dentro de mí. Es una memoria que se repite y entonces le pido a
Dios: “Querido Dios, quisiera enmendar,
corregir esa memoria que se repite como un problema (que recrea la enfermedad,
que recrea el sufrimiento), lo siento, por favor, perdóname por estos
recuerdos, por estos pensamientos”.
Dios es el ÚNICO que tiene la “capacidad”
de borrarlos. Esto se llama “transmutación”, porque en ese lugar vacío que
queda cuando la memoria es borrada, Dios lo llena con su PURA LUZ, lo impregna
de su AMOR DIVINO. Pero si no decimos, si no asumimos que somos responsables,
si no hacemos la petición, jamás se borrará. La mayor parte de la gente piensa
que esa responsabilidad está afuera, que es de “otro”. La mayor parte dice:
“Eso ocurrió por que xx hizo-no hizo tal ó cual cosa.”
Cuando
soy 100% responsable, sólo así soy libre. Sólo siendo 100% responsable podré
encontrar la libertad. ¡Sólo entonces puedo liberarme, porque hago mi limpieza!
Ya no
dependo de lo que haga, diga o cambie la gente, no dependo de los actos de
otro. ¡Soy libre!. Mi felicidad sólo depende de mí. Nunca de otros. Nada más
incoherente que poner la propia felicidad en manos de otros. Si yo no soy
feliz, ese realmente es mi problema... yo puedo elegir.
¿Qué
piensa de la visualización, de la sensación de estar en la casa que desea o manejando el auto que desea?
Si la LUZ está siempre encendida, la Luz de la Divinidad , y esa Luz me
dice: “Yo sé lo que es correcto y
perfecto para ti y te daré todo lo que es correcto y perfecto”... ¿para qué
visualizaría? ¿Para qué haría eso? ¿Para qué lo haría si todos ya tienen lo que
es perfecto y correcto? Hay que limpiar esa noción, esa creencia que “yo sé lo
que es correcto y perfecto para mí”, “yo sé lo que es bueno para mí”...¿Yo se mejor que Dios? Lo primero que limpiaría es esta idea, ya que sólo Dios sabe
que es correcto y perfecto para mí y lo que es correcto y perfecto para ti. A
veces creemos, pensamos que “si conseguimos tener esto o aquello”, entonces sí
vamos a ser felices. Pero si no estamos en el estado de CERO, entonces, una vez
que lleguemos allí, a eso que queríamos tener, entonces se nos ocurrirá otra
cosa y diremos: “Si, además, consigo esto otro, entonces sí seré feliz” y así,
continuamente... y nunca serás feliz, porque nunca será suficiente. Siempre
habrá “algo más”. Esto ocurre cuando vives a través de las memorias
repitiéndose.
En la
medida en que yo esté en CERO, en un corazón puro, obtendré lo que sea perfecto
para mí. Nunca me preocupo por el dinero, ni por las relaciones, ni por ninguna
cosa. Mi única preocupación es saber si me mantengo haciendo mi limpieza, todo
el tiempo. Sólo limpio, limpio y limpio.
La
mayor parte de las veces, las personas limpian para tener dinero, para tener
una relación, para resolver un problema... ¿Qué tal “limpiar para estar con
Dios?” ¿Qué tal limpiar para ser así como El me creó, puro de corazón? Sólo
estando en el estado de CERO puedo tener una relación perfecta con Dios. Es
decir, no existe otra relación más perfecta que la de un corazón puro
alineado con la Divinidad.
Cuando
tenemos miedo, cuando sentimos la falta de algo, la carencia, apagamos nuestra
Luz de Dios. La estamos rechazando. Pero la Luz de Dios siempre está encendida, nunca se
apaga. Entonces hay que soltar, hay que dejar ir a través de la limpieza,
mediante el arrepentimiento, perdón y transmutación de las memorias: “Lo siento, perdóname por favor, por eso
que está ocurriendo DENTRO DE MI que hace que experimente esto”.
Si
pudiera hacerlo más complejo para ti... lo haría. Pero no puedo. Es TAN SIMPLE
que nuestra rigidez de pensamiento no puede procesarlo.
¡Excelente artículo¡ Muchas gracias pero desearía saber la fuente de donde lo sacó y si es una transcripción de alguna entrevista del Dr Hew Len, o algún artículo en inglés por favor
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